jueves, junio 02, 2016

Elecciones: lío de blancos

Por: Hugo Supo

Aquello que se ha posicionado como izquierda en el Perú ha reducido su programa (o discurso) al simple y llano antifujimorismo.
Aunque curiosamente, el rechazo al fujimorismo lo personifican en un confeso fujimorista como es Pedro Pablo Kuczynski, que en 2011 no tenía problemas cuando lo vitoreaban como PPKeiko en los mítines para enfrentar al entonces temido candidato Ollanta Humala. ¿Ya lo han olvidado?
Se autodenominan demócratas y hasta confiesan su voto en pro de salvar la democracia peruana, pero cuando se trata de al menos opinar sobre los vecinos gobiernos parecidos al de Alberto Fujimori callan en todos los idiomas.
A eso está reducida la izquierda, de especial forma la aristocrática, limeña, pituca y arrogante que estudia la realidad en los textos de sus sociólogos y antropólogos favoritos, sin siquiera mirar ni importarle el Perú integral.
No tienen programa, lo único que enarbolan es el estatismo ya practicado por el militarismo de Juan Velasco Alvarado, dicho sea de paso gobierno golpista con el que convivieron a sus anchas.
Y el problema de esa izquierda es que no tienen idea de cómo materializar lo que pensadores como José Carlos Mariátegui expusieron hace décadas con el sueño de una sociedad más justa y progresista.
Si tuvieran algo más que sus odios coyunturales, seguramente los principales líderes izquierdistas ya se hubieran desmarcado hace rato de las dos opciones de derecha que ahora están en vitrina. 
Estarían pensando en las elecciones de 2018, en fortalecer su partido y en el Bicentenario, no en el engañamuchachos del “voto crítico”.
Hay que ser bastante ingenuo para no darse cuenta que esta segunda vuelta es un lío de blancos; es decir una lucha, entre un fujimorismo naranja y otro disimulado de multicolor. (Correo Puno- Juliaca 02/06/16 Foto: Internet)