jueves, abril 12, 2018

Reflexiones en Huatasani


Por: Hugo Supo

El pueblo de Huatasani tiene una singularidad digna de resaltar. Está ubicado exactamente donde termina la zona aimara y empieza la parte quechua de la provincia de Huancané, en el norte de la región Puno.
La feria semanal de Huatasani se realiza los sábados, allí acuden ganaderos y agricultores de las comunidades adyacentes para el intercambio comercial. Mantienen una feria de ganados y tradiciones como la chala (trueque).
Es impresionante observar que el intercambio comercial se realice principalmente en idiomas originarios como el quechua y el aimara, aunque bastante gente también domina el castellano.
Huatasani es una pequeña muestra de la convivencia cultural del Altiplano peruano; pues la región puneña es también un territorio donde pueblan naciones quechuas y aimaras desde hace muchos siglos. Es bueno anotarlo para que conozca quien aún no lo sepa.
Fue en este distrito donde el pasado fin de semana se desarrolló el Primer Congreso de Quechuas y Aimaras, congregando a autoridades comunales, juventud y sociedad civil convocados por un grupo de residentes huatasaneños interesados en poner en debate la política y la gestión social.
Varios candidatos han expuesto allí sus propuestas y puntos de vista respecto a temas de gobierno y sociedad. Estuvieron, por ejemplo, Mariano Portugal, Edgar Mancha, César Quispe, entre otros; todos ellos coinciden en que la educación debe ser la prioridad para cambiar esta sociedad, aunque poco han dicho respecto de qué cosa hay que trabajar para alcanzar educación de calidad.
Este columnista también fue invitado para disertar; dijimos que la educación, por supuesto, es la columna vertebral para todo proyecto social.
Añoramos y trabajamos por una revolución cultural y educativa en el país. Con una añadidura: la ética andina (solidaridad y complementariedad) es lo que finalmente hará funcionar este o cualquier modelo económico-social. De eso hablamos, entre otras cosas, cuando proponemos un proceso de Refundación.