jueves, julio 28, 2016

Construir la Patria

Por: Hugo Supo

Peruanas y peruanos:
Afrontamos una cuenta regresiva desde hoy. Cinco años nos quedan, pues, para cumplir el Bicentenario republicano.
Inexorablemente, habrá de llegar el momento de observarnos y evaluar si valió la pena lo pasado: tanta sangre, tantos mártires, tantos héroes, tantos sueños, tanto pueblo.
¿Es esta la República anhelada por los fundadores?, ¿Qué han hecho quienes nos antecedieron por construir ese sueño?, ¿Qué estamos haciendo nosotros?, ¿Qué les toca a los hombres y mujeres de mañana?
Las respuestas son difíciles de escribir ahora y lo serán, seguramente, en 2021, cuando rememoremos sobre la fundación del nuevo modelo de Patria, post-coloniaje.
Respuestas difíciles, pero impostergables de ser discutidas y proclamadas. Porque de eso se trata cuando se habla de Patria, de asumir las responsabilidades entre todos. Aquí cada quien debe rendir sus propias cuentas a la tierra que nos vio nacer.
Muchas veces dramatizamos al ver que las autoridades que nosotros mismos elegimos nos defraudan. Quién niega nuestra razón. Pero, admitamos que nos gusta más ese drama que hacer lo que a cada peruano de a pie nos toca.
¡Tanto se conseguiría con solo cumplir los deberes y hacer respetar los derechos! ¡Tanto lo agradecería la historia!
Respetar el semáforo, ceder el paso, ser puntuales, trabajar con compromiso, no ofrecer coimas, no recibirlas, ayudar en las tareas de casa, ponerse el cinturón de seguridad, no botar basura, no robar, auxiliar al necesitado, respetar al de credo diferente, al que piensa distinto, abandonar el prejuicio, cumplir con las tareas, no abandonar a los hijos, tampoco a los padres, no abusar del inocente, leer, hacerse responsables de nuestros actos... tantas formas simples existen de construir la Patria. Queda un quinquenio, empecemos hoy si no lo hemos hecho.

¡Viva el Perú! (Correo Puno Juliaca 28/07/16 Foto: Difusión)

jueves, julio 21, 2016

La inocencia de Juan Solano Vargas

Por: Hugo Supo

Era 9 de julio de 2016. Una frígida noche en las pampas de Ananea. A Juan Solano Vargas, de 40 años de edad, se le malogró su camioneta, por eso interrumpió su viaje en plena vía. Sentado en su cabina, esperaba a su mujer, que había ido a Ananea para cargar la batería -menudo problema-, cuando empezó su pesadilla.
Policías armados lo sacaron de su carro, lo enmarrocaron y pusieron al medio de la pista como a un vulgar delincuente. Se enteró después que era sospechoso de un asalto ocurrido minutos antes en las cercanías de Putina.
Por supuesto, Juan intentó defender su situación. Explicó, una y otra vez, a los uniformados, que nada tenía que ver con asaltos, que se ganaba la vida en la mina, que su auto lo había traicionado, que su esposa no tardaba en retornar con una batería de auxilio. Nadie le creyó.
Los policías comprobaron que, efectivamente, el vehículo no arrancaba, corroboraron más tarde que su historia tenía sentido cuando llegó su esposa cargando una batería. Pero tampoco le creyeron.
Se preguntarán qué podían haber encontrado los agentes para implicarlo de tal manera. ¿Cuál fue su delito?
En realidad, durante el registro a la unidad de placa M1Q-917 no se halló mayor cosa: una mochila con ropa, celulares y un pasamontañas.
“¡Un pasamontañas!”, acusó un agente policial con cara de haber pronunciado ¡Eureka!
Con ese ridículo indicio, este hombre fue sometido a humillación, incluso fue expuesto a un linchamiento de parte de los chismosos.
Su detención fue arbitraria, fuera de reglamento y precipitada como horas más tarde se pudo comprobar, pues la misma Policía tuvo que dejarlo libre, porque Juan Solano Vargas es inocente.
Preguntamos al jefe de la Policía puneña, general Edison Salas: ¿no se merece este hombre al menos una disculpa pública por el error de sus hombres?, ¿a estas operaciones burdas llama usted combatir el crimen? (Correo Puno- Juliaca 21/07/16 Foto: Difusión)


jueves, julio 14, 2016

La Agenda Puno y sus críticos

Por: Hugo Supo

Han despertado de su cotidiano letargo, fulano de tal, mengano, zutano, perencejo, Perico de los palotes, Juan Vainas y uno que otro “sopla carruchas” para descalificar lo avanzado con la Agenda Puno, es decir la firma de los ocho compromisos que esta región le reclama al electo gobierno de Pedro Pablo Kuczynski.
¿Qué argumentan? Ilegitimidad. ¿Qué cuestionan? Muy poco para la región. ¿Qué alucinan? Centralismo regional. ¿Qué critican? Son proyectos irrealizables. ¿Qué les duele? Que ellos no salgan en la foto. ¿Qué quieren? Tumbarse la Agenda Puno.
Como los motores para la campaña 2018 ya están calentando, ahora pretenden darse de luchadores sociales y preocupados técnicos e imponer su plataforma de lucha como si la agenda -que tanto ha costado comprometer al hasta hace poco candidato PPK- fuera una lista de mercado.
Tanto han insistido con su pataleta que ayer un timorato gobernador regional ha anunciado “la ampliación de la agenda durante la última semana de agosto”. Craso error que cometería Juan Luque con los destinos del Altiplano por solo complacer al perro del hortelano.
Para saber de dónde sale esta agenda es necesario rememorar la campaña electoral reciente. La preocupación por firmar compromisos y no regalar los votos nació en el epílogo de la primera vuelta, los resultados confirmaron que los favoritos (Mendoza y Santos) no iban más; ergo, se requería actuar con pragmatismo.
Lo que fue entonces una mera motivación periodística de pocos colegas se convirtió en una serie de reuniones de profesionales multidisciplinarios. En el camino se sumó el Gobierno Regional con sus consultores.
De manera que esa agenda no es inspiración del señor Luque, aunque tampoco está flotando en el aire, pues se basa en el Plan de Desarrollo Concertado al 2021.
¿Falta mucho? Sí. Pero es necesario entender que la agenda - esta agenda- se ha pensado para el Gobierno central; porque las obligaciones del Gobierno Regional y los locales son otro cantar. (Correo Puno Juliaca 14/07/16 Foto: Difusión)

viernes, julio 08, 2016

Agenda de unidad

Por: Hugo Supo

Las generaciones que hoy dirigen los pueblos altiplánicos han heredado algunas taras que es necesario deshechar si lo que queremos es avanzar como región.
Por ejemplo los localismos (puneño y jualiqueño) que no benefician a nadie, solo a los políticos que de campaña en campaña suelen encender la pradera con discursos radicales sobre praxis de geopolítica.
Es cierto que el mismo centralismo del que los provincianos renegamos para con Lima se ha replicado con la capital departamental, pero es un hecho que ha quedado en el pasado y es obligación de los líderes contemporáneos corregir el rumbo.
No es necesaria gran intelectualidad para deducir las ciudades motores del altiplano peruano.
Destacan, por supuesto, Juliaca y Puno, por su capacidad comercial e industrial en la primera y el potencial cultural en la segunda.
De manera que tampoco hay que hacer gran esfuerzo para saber que nuestros pueblos pueden complementarse y no, como en ocasiones pasa, repelerse mutuamente hasta quedar como pequeñeces frente al empuje de otras urbes en el Perú.
Es urgente plantear y luego ejecutar una agenda de unidad entre Puno y Juliaca, pues aunque las autoridades no lo quieran ver, ambos pueblos están destinados a ser uno solo en algunos años más.
Si pretendemos hacer una lista con las diferencias entre ambas localidades, es casi seguro que nos faltará espacio para escribir; pero si lo que buscamos es rescatar las similitudes, lo que nos une, vamos a tener que cavilar con detenimiento.
¿Qué nos une? He ahí la primera tarea que debemos de empezar a discutir.
Y en el camino de construir una agenda de unidad tendremos que citar todo lo posible, como la autopista Puno-Juliaca que dinamizará el transporte, la Zona Franca Industrial intermedia, un proyecto integral para el abastecimiento de agua potable y proyectos similares que nos unan, que no nos distancien. (Correo Puno- Juliaca 07/07/16 Foto: Difusión)