miércoles, febrero 05, 2020

Se acabó el recreo


Por: Hugo Supo 

El presidente de la República, Martín Vizcarra, ha planteado una agenda de cinco puntos para el próximo Congreso de la República: reforma del sistema de justicia, reforma política, descentralización efectiva, lucha contra la corrupción y fortalecimiento institucional.
Pero esa agenda sigue siendo gaseosa para el pueblo peruano, porque más allá de los debates reformistas y los vacios que contienen cada propuesta, vemos con preocupación el estancamiento de la economía y de la inversión pública y privada.
En el caso de Puno, las lluvias de los últimos días nos enrrostran la incapacidad del Estado para darle continuidad al proyecto del Drenaje Pluvial, tan necesario en estos tiempos en Juliaca y ciudades de similares características.
Tenemos también hospitales que están paralizados, atrasados o abandonados, mientras el poblador de a pie sufre las consecuencias de carecer de centros de atención adecuados, viéndose obligado a acudir a otras ciudades como Arequipa.
La agricultura y ganadería la pasan peor, porque la descapitalización del campo es una constante. Los esfuerzos individuales, de asociaciones o proyectos no gubernamentales, no podrían -por sí solos- jalar ese coche. Hasta ahora, la reforma del Ministerio de Agricultura es un poema.
Y así podemos enumerar los proyectos que siguen en lista de espera: la autopista Puno-Juliaca, las plantas de tratamiento del lago Titicaca, el gas para el Altiplano, etcétera.
Debe ser labor de los electos congresistas plantear una agenda más amplia, que no solo se concentre en reformas distractoras, sino en reactivar los motores del país.
Particularmente en el Altiplano, debe volver a convocarse a la Bancada Puno con el fin de fijar objetivos comunes. Destrabar las obras es una tarea inmediata.
Ahora es cuando queremos verlos trabajar señoras y señores congresistas, luego no se quejen por el “poco tiempo“ que tuvieron la oportunidad de servir al pueblo. (Correo Puno Juliaca 06/02/20 Foto. Difusión)