jueves, abril 13, 2017

La Aramayo y el periodismo

Por: Hugo Supo

Hay dos cosas para reflexionar a propósito del bochornoso pasado de la congresista Alejandra Aramayo, traído a la escena nacional por medios limeños.
Primero: quienes algo sabemos del periodismo, algo sabemos también de los antecedentes de la familia Aramayo
Aunque jóvenes todavía, a muchos nos marcó aquel reportaje de la Boca del Lobo en donde desvelaba un modus operandi de cierta prensa local. La incredibilidad que tienen hoy es consecuencia de esa y varias causas.
La señora Aramayo dice ser víctima y es su derecho defenderse; pero -apelando otra vez a la experiencia- sabemos que esta profesión es difícil y nos hace ganar enemigos gratuitos, aunque no a niveles de exageración como parece ser el caso de ella.
De cualquier modo, es importante que los ciudadanos sepan valorar la coherencia y rechazar la incoherencia de quienes pasamos por los medios.
Pese a que la academia ha generado un gran cambio en el periodismo puneño, hay mucho por trabajar. Por ejemplo, hay que reconocer a tanto “lenguasuelta” que asume el populismo como argumento y después se hacen los indignados.
Segundo: cómo se le ocurre a la señora Aramayo pretender legislar en tan delicado tema teniendo tales antecedentes. Lo escribimos porque no es la primera vez que se propone una regulación de medios.
¿Se debe regular a los medios o deben estos autorregularse? He ahí el asunto de fondo. El Colegio de Periodistas ha emitido un pronunciamiento contradictorio; en primer orden apelando al argumento Ad hominem contra la propuesta fujimorista y, luego, reclamando para la derogación de la Ley de Torres y Torres Lara que permite el ejercicio periodístico sin necesidad de estar colegiado.
Decimos contradictorio porque se oponen al proyecto (una especie de muerte civil para corruptos en medios) y después reclaman reposición de poderes para el ejercicio regulatorio gremial. ¡Y en tiempos del boom de la internet y redes sociales! Así estamos paisanos. (Correo Puno Juliaca 13/04/17 Foto: Difusión)