sábado, junio 02, 2007

Me han abandonado


Por: Hugo Supo

Escucho el “corazoncito” de los expirados Néctar, mientras regreso a mi ordenador a escribir. Noto que el empolvado teclado me ha extrañado. Nadie se ha atrevido a ponerle las manos encima. Estoy decidido a saciar mi fogosidad literaria.

Es cuestión de minutos, en un momento quedaremos exhaustos. El teclado de mi procesadora y mis dedos han iniciado un romance de adolescentes. Definitivamente, yo también he extrañado los garabateos digitales que sin mucha frecuencia hago.

Todo está dispuesto. La luz y la sombra; el silencio del sábado; la fría noche, y hasta la música de la excluida tecknocumbia de Yoni Orozco, han acordado dejarme escribir.

Estoy listo. Ajusto el teclado. Acomodo mi desarreglado cabello. Y me propongo liberar mis palabras. Empero, no puedo, y es que olvidé algo, o más bien debiera decir, que ella me abandonó, no la encuentro, me paro otra vez, me siento, y no puedo encontrarla. Se me ha perdido.

No recuerdo haber peleado con ella, no me lo explico, quizás fue por que la dejé abandonada. A veces suelo ser tan ingrato. Me lo merezco. Sin embargo, la necesito, la vuelvo a buscar, y ella no responde.

¿Dónde estás?. ¿Por dónde te busco?. Ansío nuestro reencuentro. Prometo no dejarte otra vez, no te descuidaré. Aquí me vez humillado ante ti. Regresa inspiración.