lunes, septiembre 21, 2015

Hospital nuevo

Por: Hugo Supo

Hay opiniones divididas sobre el cómo deben afrontar las autoridades puneñas el proceso de construcción de un nuevo hospital regional. ¿Se debe hacer un hospital de contingencia?, ¿ese presupuesto debería destinarse para concluir el hospital universitario?, ¿o es preciso que la nueva edificación corra por cuenta propia en algún lugar fuera del cercado? Como antecedente, aquí es bueno recordar que la actual infraestructura del Manuel Núñez Butrón ha colapsado hace varios años, los salones y diferentes unidades no prestan garantía de buena atención. A esta penosa realidad hay que sumarle la poca calidez de los profesionales que laboran en este establecimiento, la falta de especialistas y un poco de ubicaína a los trabajadores que parecen haber olvidado por completo el legado del doctor Manuel Núñez Butrón.
Hace tiempo que la ciudad de Puno está reclamando un nuevo hospital. Surgió entonces la promesa gubernamental de construir un nuevo nosocomio, el proyecto se está avanzando y el presupuesto se definirá seguramente desde MEF. El problema por ahora es cómo no carecer del servicio hospitalario mientras se construye la nueva infraestructura. He ahí la razón por la que los médicos, sus estudiantes, sindicalistas y otros han salido en los últimos días, buscando convencer cada grupo con su posición.
El debate se centra -por ahora- entre quienes prefieren la edificación de un hospital de contingencia en Jayllihuaya, los que prefieren usar ese dinero para complementar al ya avanzado hospital universitario y una tercera opción sería hacer el nuevo Núñez Butrón en un terreno distinto al actual (Ricardo Palma/El Sol), que bien podría ser el centro poblado de Jayllihuaya.
La experiencia demuestra que las obras, de especial manera las hospitalarias, demoran más del tiempo previsto en los expedientes técnicos, lo que es un riesgo.
En tal sentido, lo más lógico es que la nueva infraestructura se construya independientemente en un sitio distinto al actual hospital, pues tanto hacer una construcción de contingencia como pasarle los fondos a la UNA representan caminos riesgosos, burocráticos y tentadores para la corrupción. (Correo Puno- Juliaca 21/ 09/15 Foto: Internet)