Por: Hugo Supo
La propuesta para declarar en emergencia al sector
educación de la región Puno no es mala idea, al contrario. Ya que a fin de
cuentas todo parte de una decisión política, el Consejo Regional debe tomar
cartas en el asunto y lograr algún presupuesto que impulse la implementación
del Proyecto Educativo Regional (PER) y el consecuente Proyecto Curricular
Regional (PCR), documentos que, a decir del vicepresidente regional, Saúl
Bermejo Paredes, “están en caída libre”.
Es una pena que una autoridad que participó activamente
del diseño de estos proyectos exprese así su derrota e incapacidad; es aún más
penoso que el presidente Mauricio Rodríguez no tenga la valentía de asumir
responsabilidades en un tema tan crucial.
Rodríguez ha vuelto a señalar, en una reciente reunión
realizada con el alicaído Consejo Participativo Regional por la Educación
(COPARE), que su brillante gestión a favor de la educación fue nada más y nada
menos que delegar la carga en los hombros de su vicepresidente.
Luego, ha añadido que su mandato le destina más del 60%
del presupuesto a la educación, reveladora afirmación que desnuda la demagogia
de Rodríguez, puesto que no ha dicho que la mayor parte de ese dinero se va en
sueldos, pensiones, burocracia y esos asuntos que se hacen por cumplir.
El informe del Consejo Nacional de Educación al año 2013
nos enrostra la triste realidad: en el 2007, primer año del gobierno de Hernán
Fuentes, los gastos de inversión en el sector educación fueron del 8.39%,
mientras que el año 2012, el segundo año de gobierno de Mauricio Rodríguez, el
gasto apenas alcanzó el 2.85%.
“Es decir, que en lugar de crecer la inversión para
educación, esta ha decrecido un 5.54%, lo cual de por sí es excesivamente
preocupante”, ha dicho César Suaña, exvicepresidente del COPARE.
Lo inexplicable ante la opinión pública es que, mientras
el gasto de inversión para la región ha aumentado notablemente (el 2007 era de
169 millones 928 mil 282 soles, mientras que el 2012 fue de 380 millones 771
mil 864 soles), en el sector educación los gastos de inversión se mantienen a
nivel irrisorio.
¿Y cómo vamos en el 2013?, según Transparencia Económica
del MEF, el Gobierno Regional de Puno ha considerado el monto de cero soles en
su Presupuesto Institucional de Apertura (PIA). Increíble. Lo único que salva
de esta desgracia es que las transferencias posteriores hechas por el Gobierno
central han destinado más de 89 millones de soles para este rubro de
inversiones, ¿cuánto se gastó hasta el 31 de agosto pasado?, tan solo 8
millones 69 mil 351 soles.
Este nivel de gasto en inversiones para educación no es
para nada alentador, pues casi se compara a lo hecho en el 2012, cuando se
ejecutó poco más de 6 millones, y en el 2011, cuando apenas llegaron a utilizar
poco más de 10 millones en forma anual.
¿Cómo podemos describir esta realidad?, ¿ineficacia?,
¿deshonestidad?, ¿improductividad?, ¿incapacidad?, ¿falta de voluntad?,
¿ausencia de visión política? Todas las anteriores, esa es la verdad monda y
lironda, señores. (Publicado en Correo Puno 2/9/2013)