Por: Hugo Supo
1. Primero
por la soberbia, las muestras más palpables de esto han sido los cierres de
campaña, donde han pretendido impresionar juntando una gran portátil, cuando lo
que único que han conseguido es enceguecerse y actuar con triunfalismo. En contraposición, estaba el exrector de la
Universidad Andina, Juan Luque, mostrándose poco y humilde. Tal como pasó en
las elecciones del 5 de octubre, esta humildad ha sido la vencedora. Si hasta
la biblia lo dice: “Dale la otra mejilla”.
2. Democracia
Directa ha medido mal el avance del radicalismo. Como lo grafican las cifras,
este no supera el 20%, si hubieran revisado la campaña del 2006 (cuando otro radical
como Fuentes fue electo con 18%) lo hubieran sabido. No es que el resto de la
población sea conservadora, derechista, corrupta, inconsciente, inmoral como acusan
los perdedores. Digamos que la mayoría de puneños ha comprendido que el camino
mostrado por Humala (de polo rojo) es el más traicionero, esos radicalismos son
al final de cuentas pura demagogia.
3. El
equipo de Walter Aduviri mismo ha arrastrado que la discusión en campaña sea
étnica, partiendo desde la
identificación con el “aimarazo”. ¿Qué político con buen olfato podría ponerse
a competir con los quechuas, sabiéndose minoría?
4. Democracia
Directa nunca supo aterrizar su mensaje antisistema, ¿casarse con los
microempresarios?, ¿cómo se come ese manjar? Faltó decir en forma concreta lo
que Aduviri haría para favorecer al más pobre. Seamos sinceros, no solo los
políticos, nuestra gente también gusta del “fierro y cemento”. Y es allí donde
precisamente Luque hace un quiebre a su favor, con el PICO ha sido claro el
listado de obras a realizar: Autopista, Circunvalación, Club del Pueblo,
Plantas de Tratamiento, hospitales, etcétera. No es que Aduviri no lo haya
propuesto, es solo que su mensaje no estaba centrado allí.
5. Y
para colmo, Democracia Directa puso un “comando de trolls” que se crearon
cuchucientas cuentas faltas en redes sociales para aparentar mayoría, estos
creyeron que el ataque y el insulto era la solución. Los graciosos se la
pasaban dándose “likes” a sus propias publicaciones, ¿no se han enterado que
Facebook es una red que alimenta el egocentrismo? Muchachitos.
6. La
inmadurez de Aduviri se grafica también en su última declaración: “No ha ganado
el norte, ha ganado la corrupción”. Parece que Walter pertenece al grupo que
suele subestimar al ciudadano, lo imagina ignorante, supone que él es la única
salida al gran mal con el que vivimos poseídos.
La moralina de Susana Villarán, Humala, Toledo y similares había sido
contagiosa. (Publicado en Correo Puno 11/12/14 Foto: La República)