Por: Hugo Supo
Lo dicho por el escritor Omar Aramayo en un diario local,
aquello de que la declaratoria de Patrimonio Inmaterial es una estafa, es
demasiado atrevido. No debe tener intención mala al preocuparse por la
protección de las danzas altiplánicas del lado peruano, no obstante, sus
opiniones están descontextualizando el sentido de la declaratoria de Patrimonio
Cultural e Inmaterial de la Humanidad lograda por nuestro país en el 2014.
Ni Oruro ni Puno, ambas con el reconocimiento de la Unesco,
podrían transformar el título patrimonial en propiedad intelectual, la Unesco
es clara al decir: “La Convención se centra en salvaguardar el patrimonio
cultural e inmaterial y no en proteger legalmente manifestaciones concretas a
través de derechos de propiedad intelectual, que a nivel internacional recae
principalmente en el campo de la competencia de la Organización Mundial de la
Propiedad Intelectual”.
Posiciones que intentan proteger o reconocer propiedad
intelectual de las danzas no deberían argumentar con reconocimientos logrados
ante la Unesco, es inoportuno, refleja desconocimiento, causa incertidumbre y
crea distancia innecesaria entre los pueblos.
Los puneños ya sabemos del radicalismo de algunos bolivianos
que buscan sentar su nacionalismo basado en las fronteras que la República de
Bolívar ha creado, esa república que tanto cuestionan cuando de ganar
elecciones se trata; y comprendemos que existen sus pares peruanos que
sostienen la validez de una frontera cultural. Pero qué lejos están de las
vivencias del pueblo, qué lejos andan de la realidad.
Curiosamente, los que ahora se presentan como defensores de
las culturas son quienes menos parecen comprender que estos son asuntos
transfronterizos, mucho más el altiplano, el pueblo que milenariamente ha
convivido y que ahora es víctima del egocentrismo de quienes gustan hacerse
llamar élite.
La declaratoria de patrimonio es de sentido religioso, eso
se ha repetido hasta el cansancio, y Perú no ha cedido nada ante Bolivia, en
todo caso ha sincerado solamente una verdad (declaración conjunta en Unesco
26/11/14): la Festividad de la Mamita ha trascendido y ahora aloja también lo
de Bolivia si eso les hace sentir mejor. Nada más. (Publicado en Correo Puno 12/02/14 Foto: Internet)