jueves, junio 28, 2018

Improvisación en elecciones


Por: Hugo Supo

La demora que tienen los Jurados Electorales Especiales para admitir o declarar inadmisibilidad y/o improcedencia de las diferentes listas que se han presentado para participar en los comicios del presente año tiene dos lados responsables.
Por uno, son las organizaciones políticas que han demorado en solicitar la inscripción de sus candidaturas. Esperar la última hora del día final de inscripciones es una irresponsabilidad tremenda que la ciudadanía debería castigar en las urnas.
Y no es que los movimientos políticos hayan jugado al misterio para presentar las listas de candidatos; ocurre que -producto de la improvisación e irrespeto del proceso interno- no han completado su lista hasta cumplido el plazo.
Por esa razón, varias postulaciones están saliendo observadas a razón de no sustentar domicilio legal, residencia, renuncias y licencias. La democracia interna es un cuento pues.
En el otro lado, la irresponsabilidad también está en el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) que más allá de las invocaciones públicas a inscribirse con anterioridad, tuvo que determinar acciones para evitar el cargamontón de inscripciones.
Es decir, un proceso eleccionario requiere de mayor agilidad, quizás más personal para revisar los requisitos con pulcritud y rapidez.
El JNE debería procurar el cumplimiento de sus propios plazos, como los tres días que tuvo para pronunciarse sobre las solicitudes de inscripción, pero que hasta ahora no vemos mucho.
Hay varios aspectos que mejorar para las próximas elecciones, pero uno esencial es la vigilancia al proceso interno, allí está el meollo del asunto.
Evitemos que los movimientos y partidos políticos sean vientres de alquiler, y rechacemos con más fuerza a los improvisados caudillos que saltan de uno y otro lado buscando satisfacer su afán eleccionario.
Ojalá que esta semana ya tengamos candidatos oficiales y empecemos el debate. (Correo Puno Juliaca 28/06/18 Foto: Andina)

jueves, junio 21, 2018

Cómo evitar a los candidatos mudos


Por: Hugo Supo

Los gremios periodísticos, las universidades y las entidades pro-democracia deberían de consolidar un observatorio electoral que permita monitorear las exposiciones de los candidatos regionales y municipales.
Este instrumento serviría para sacar al fresco a los “candidatos mudos”, esos que suelen recorrer las comunidades campesinas y barrios con cerveza en mano, casa por casa y hasta distribuyen dinero entre los electores para captar votos.
Quienes se presenten a la campaña para ser autoridades en los gobiernos subnacionales están en la obligación de exponer sus idearios, programas y planes de gobierno.
Y los ciudadanos tenemos el deber de exigir claridad, coherencia y detalle de las estrategias que aplicarán dichos candidatos para el logro de sus objetivos y metas. 
Los espacios para dicha exposición son principalmente dos: los debates y exposiciones que convocarán el Jurado Nacional de Elecciones o las organizaciones de la sociedad civil y los medios de comunicación social.
La experiencia nos dice que el primer espacio suele ser acartonado y expositivo, muchas veces el tiempo solo alcanza para plantear generalidades y nunca especificidades, cuando esto último es lo que nos interesa a los electores.
En cambio, el espacio de las entrevistas en medios de comunicación suele ser más rico, pues, la temática está delimitada por los periodistas y no por el protocolo del JNE. Aquí el riesgo es el apasionamiento de algunos colegas, aunque la prensa regional ya tiene mucho de profesional en los últimos tiempos. 
De todos modos, después de las inscripciones toca la exposición y debate de propuestas. Los aspirantes a autoridades deben pasar por un exhaustivo examen ciudadano; eso empieza por combatir a los “mudos” y hacerlos hablar. 
¿Cómo medimos el nivel de participación de los candidatos en actos expositivos y de debate? Un observatorio podría ayudar a esta débil democracia.(Correo Puno Juliaca 21/06/18 Foto: Difusión)


jueves, junio 07, 2018

Salto con garrocha


Por: Hugo Supo 

El pasado 25 de mayo fue la fecha límite para cumplir las elecciones internas en los grupos políticos que se aprestan a participar en los comicios fijados para el 7 de octubre de este año. Cumplido ese plazo, se supone que los personeros legales ya están en condiciones de inscribir sus listas en el Jurado Electoral Especial (JEE) de su jurisdicción.
Sin embargo, esto no ocurre porque la democracia interna de los partidos y movimientos políticos es protocolar, se levantan actas de elecciones internas para cumplir con el requisito legal, no así para el mejor funcionamiento de la democracia nacional.
Por esa razón, la mayor parte de los grupos políticos esperarán hasta el último minuto del 19 de junio (fecha límite para inscribir candidatos) para divulgar sus cuadros políticos.
Y en estos días buscan desesperadamente completar sus listas, faltan consejeros regionales, regidores y hasta vicegobernadores.
¿Sirven de algo, entonces, las elecciones internas? En las condiciones actuales no, porque carece de supervisión y hasta la participación de la ONPE está sujeta a la voluntad de los caudillos políticos.
Esta semana, el presidente del JEE Puno, Edwin Sarmiento, adelantó que su labor se limitará a verificar la autenticidad de las actas de elecciones internas al momento de la inscripción. Lo que ha pasado antes, parece no importarle a los representantes del sistema electoral peruano.
Incluso la misma Ley de Partidos Políticos (artículo 24) permite saltar con garrocha las elecciones internas: “Hasta una quinta parte del número total de candidatos puede ser designada directamente por el órgano del partido que disponga el Estatuto”, dice la norma.
Se añade que la fiscalización es un cero a la izquierda en estos temas, de manera que el proceso previo a la inscripción oficial es una burla al electorado y es necesario reformarlo para que el Jurado Nacional de Elecciones y la ONPE asuman mayor potestad. (Correo Puno Juliaca 7/06/18 Foto: Difusión)