domingo, marzo 22, 2009

Un soldado que vale un Perú


Por: Hugo Supo

Aquella tarde -ya hace más de dos años- cuando Edison observó a su hermano mayor Wilber logrando impulsar un pequeño misil a dos kilómetros de altura en la puerta de la Universidad Nacional del Altiplano, lo admiró más que antes, de pronto quiso ser como él, se inspiró en la dedicación que le ponía a cada trabajo, en su entereza por ser el mejor. Aquella tarde, el lazo que había entre Edison y su mayor se estrechó aún más, ya no eran solamente hermanos, ni solamente amigos, se convirtieron en los socios perfectos para conseguir grandes retos en la vida.

Enoc Edison Jilaja Carita tiene hoy 22 años, tiene claro que quiere ser ingeniero mecánico eléctrico como su hermano, pero también sabe que se siente bien sirviendo a su patria, por eso combina matemáticamente sus tiempos para compartirlos entre la universidad (segundo año se Mecánica Eléctrica en la UNA Puno) y el cuartel. En ambos lugares se siente realizado.

En el 2008, Edison ha encontrado el punto de unión perfecto para sus dos dedicaciones. Fue al enterarse del Premio Nacional de Ciencia y Tecnología que anualmente organiza el Ejercito del Perú (sólo para militares). Fue allí cuando empezó a trabajar en un proyecto que requería perfeccionamiento: un pequeño misil que antes fue lanzado por su hermano y que en adelante denominó Cohete Experimental con Alcance de Cuatro kilómetros, en ángulo de 45 grados.

Entre la universidad y el Ejército, Edison trabajó duro para lograr algo que ningún otro militar puneño había alcanzado. El proyecto le costó alrededor de seis mil nuevos soles y fue el que finalmente lo consagró el pasado 18 de marzo en Lima.

El joven cabo recibió ese día el reconocimiento de las más altas autoridades del Ejército y del propio ministro de Defensa, Antero Flores Araoz, quien le felicitó por haber ganado el concurso y el hecho de haberse impuesto sobre oficiales de más alto rango y aparentemente con más preparación en ciencia y tecnología.

Más allá de lo material, Edison cuenta que el premio nacional es un incentivo a su dedicación, inspirado en ello, ahora tiene como reto perfeccionar el cohete y darle mayor utilidad. “Podría ser para llamadas de auxilio, para desastres naturales, señales o cualquier otro uso, según la carga que lleve”, nos explica.

El reto no es poco, para este año, el cabo Jilaja –como le llaman sus superiores- pretende hacer un cohete de mayor proporción, quiere que alcance los 30 kilómetros y que sea capaz de llevar mayor peso. Arduo trabajo le espera, él lo sabe y no lo intranquiliza.

Con ese proyecto volverá a concursar en el 2009, pero también tiene la aspiración de ser llamado por el Centro de Ciencia e Investigación del Ejercito, donde podría ayudar a mejorar el trabajó que lo hizo ganador. Ambas cosas estarían bien para él.

A Edison le alegra haber contribuido en la investigación, le emociona y siente orgullo de ser puneño. Claro, el premio es para Puno también, un ejemplo que cada joven o niño tomará en cuenta de ahora en adelante.

EL PROYECTO GANADOR

El Cohete Experimental con alcance de cuatro kilómetros, en ángulo de 45 grados le significó seis meses de trabajo a Edison Jilaja. Se trata de un misil multiuso que viaja en un radio de 45 grados y que ha logrado alcanzar cuatro kilómetros.

El aparato tiene 1.20 metros de longitud y pesa dos kilos y medio, tiene una capacidad de despegue de 150 kilómetros, ha alcanzado una velocidad de 196 metros por segundo y es impulsado por la combustión de zinc, azufre y propelente de combustible sólido.

El proyecto fue calificado por un competente jurado en la ciudad de Lima. La exposición de este proyecto y otros nueve clasificados a nivel nacional, fue en diciembre del 2008. Se tuvo que esperar dos meses para que se conociera los resultados.

SIN ELLOS NO LO HUBIERA LOGRADO

El cabo Jilaja refiere que es necesario agradecer a todos quienes apostaron por él y le apoyaron en su proyecto. A su hermano Wilber claro, a ex jefe de la Cuarta Brigada de Montaña de Puno, general EP Víctor Ripalda y al actual general EP Manuel Aparicio, además de muchos otros que siempre estuvieron alentándolo.

Entre los que reconoce, está también el jefe de la Sección de Informaciones de la Cuarta Brigada, Teniente Coronel Juan Sánchez, quien aprovecha para explicar que el proyecto de Edison será mejorado de acuerdo a los requerimientos del Ejército.

INSPIRACION
En agosto del 2007, su hermano Wilber Hernan Jilaja, junto a otro compañero, Ladislao Alipio Choquehuanca, ambos entonces egresados de la Escuela Profesional de Mecánica Eléctrica de la Universidad Nacional del Altiplano, hicieron el mismo experimento para optar el titulo profesional. Lanzaron un misil cohete llamado “Propulsor Balístico Experimental”, de un alcance de 2 kilómetros de altura, el cual fue realizado en presencia de cientos de estudiantes que se apostaron en el frontis de la Universidad.

FICHA

Enoc Edison Jilaja Carita, tiene 22 años, es soldado del Ejército Peruano en grado de cabo, a la vez, cursa el segundo semestre de Ingeniería Mecánica Eléctrica en la UNA. Antes estudió la secundaria en el Glorioso San Carlos de Puno. (Publicado en Los Andes)