martes, agosto 26, 2008

Ahora que soy ateo digo:


Por: Hugo Supo

La Iglesia Católica – como el resto de religiones- me ha inspirado desconfianza desde siempre, cuando niño solía imaginar que algo oscuro ocultan esos que se visten de blanco, esos que dizque son representantes de Dios en la tierra y que viven de ello.

La historia me da la razón, pues basta echar una mirada a la web para enterarse del descabellado mundo en el que existen los purpurados y religiosos. No es novedad que la iglesia tuvo (tiene) integrantes de la peor calaña como son violadores, ladrones, intolerantes y otros sujetos más que pululan protegidos por la sotana.

Por eso he decido ser ateo a las religiones (entiéndase que no menciono espiritualidad), puesto que no creo que necesite de un cura para acercarme a Dios. Soy ateo a esa institución católica que cree que tiene la última verdad en el mundo y por ello atropella a quien se le cruce en el camino.

Un caso que requiere ser analizado es el que ocurrió en el distrito puneño de Vilque, en donde en febrero pasado un grupo de pobladores interceptó al párroco chileno Luís Claudio Ahumada llevándose del templo San Martín objetos considerados de mucho valor para el pueblo.

En castigo, el obispo de Puno Jorge Carrión Pavlich decidió prohibir las actividades eclesiásticas en ese lugar, hasta que la población emita un desagravio al supuesto cura inocente y a la misma institución católica.

La consecuencia fue que el templo permaneció cerrado por seis meses sin que alguien se asomara por el recinto. “No es castigo, es una medicina para curarlos”, dijo el obispo en la misa de reapertura que fue reprisada por su radio oficial.

¿Medicina?. Realmente da risa, pues pareciera que este obispo no tiene idea de la cantidad de gente que día a día se aleja del catolicismo para integrarse a sectas protestantes o en el mejor de los casos –como yo- alinearse al ateismo, lo que quiere decir que no requieren de su institución para estar cerca de Dios.

Pregunto: ¿Cuántos vilqueños habrán decido no regresar al templo luego que el obispo los chantajeara con el cierre del templo?. Si, porque se trata de un chantaje (amenaza de difamación pública o cualquier otro daño para obtener algún provecho pecuniario o material de alguien u obligarlo a actuar de una determinada manera) a la población, considerando que para desgracia de ese pueblo, la gente requiere realizar sus actos de bautizo, matrimonios o fiestas patronales porque son actos oficiales y culturales de la ciudadanía.

Ahora la iglesia sostiene que el cura chileno es inocente por los cuatro costados por que así lo ha determinado el Poder Judicial; ese mismo poder que fue victima de la más fuerte “llamada de atención” por parte del Obispo Carrión en reciente celebración por el Día del Juez.

Entonces no entiendo. ¿La iglesia se escuda en el desprestigiado Poder Judicial que tanto critica?,¿le da credibilidad?... Más fidelidad a sus ideas señor obispo.

Con relación a Claudio Ahumada, recuerdo que el 28 de febrero –cuando ocurrieron los hechos- el mismo fiscal de prevención del delito de Puno sostuvo que el robo fue inminente (esta grabado en la cámara del periodista José Choque), pero que todo dependía de la Fiscalia de Turno para las futuras investigaciones y denuncias correspondientes.

Las suspicacias saltan a la vista cuando se trata del Poder Judicial, y en este caso aún más, pues todos sabemos del poder que ejerce la Iglesia Católica en este mundo. ¿Inocente? Sólo su conciencia se lo dirá cuando en algunas semanas el chileno vuelva a presidir las misas.

1 comentario:

Saqrangel: Jezus * Suzej... dijo...

UHmmm 2000 de religion han ausado mucho retraso en la humanidad.... el conocimiento ayuda a desligarse de ello..